El lector pervertido sabía muy bien cómo escoger a sus víctimas. Más que oyente se convertía en lector y de esa manera «cazaba» más fácilmente a sus presas. Podrían ser una o no, siempre y cuando se dejaran virtualmente «tocar» por el lector pervertido. Este personaje era un experto en saber cómo anclarse en una...